El Zoológico de Lisboa no es como cualquier zoo. Es un zoológico bien administrado, que realiza una labor de protección importante, y los espacios donde los animales se encuentran, están muy bien atendidos.
Estuvimos en el Zoo de Lisboa, y esta son algunas de las imágenes que guardamos de la experiencia:
Comenzamos con el espectáculo de los delfines. Los papás tristes pensando en la vida de estos animales encerrados aquí.. la Mími Viajera eufórica. Luego pasamos por el gran espacio reservado a los primates.
Es interesante sentarse a observar cómo se relacionan. Los grupos, las familias, los pequeñitos jugando alrededor de los mayores..
Algunos de los animales que se encuentran en el Zoo de Lisboa, están en peligro de extinción, como el lince ibérico o el rinoceronte blanco.
Entre los más populares, están por supuesto los tigres, leones, cebras, jirafas y elefantes.
Pero también hay otros pequeños y adorables, como los koalas.
Nunca habíamos visto un koala, y nos pareció demasiado encantador.
Las tortugas, pequeñitas y graciosas, le encantaron a la Mími Viajera.
Hay también flamingos, lémures, suricatas.. y un pequeño zoo de contacto con animales de granja como patos, cabras y ponis.
El zoo es enorme, recorrerlo con calma demora un día entero. Puedes verlo desde las alturas en un teleférico que recorre el espacio o en un tren que va por todas las zonas.
En la entrada, hay varios restaurantes y un par de zonas de picnic donde puedes sentarte a comer y descansar.
Puedes ver más información aquí: Zoo de Lisboa.