Otro día en París, un día más relajado. Nos hemos propuesto en este viaje hacer dos visitas importantes y un par de opcionales, para disfrutar de las caminatas con la pequeña sin estar estresados por cumplir un recorrido específico. Y nos ha funcionado de maravilla.
También decidimos esta vez no visitar ningún museo, a pesar de las ganas que teníamos de visitar el Museo Orangerie. El Museo del Louvre no será una opción hasta que podamos visitarlo con tiempo y calma, y con un bebé es básicamente imposible.
Comenzamos el día con una caminata que nos llevó hasta la parte trasera de Los Inválidos, donde tomamos el metro hasta uno de los barrios de París que no puedes dejar de visitar:
Montmartre
El barrio bohemio de París: Montmartre. Ocupa una colina y sus calles son perfectas para recorrerlas sin prisa, para conocer los encantos que hicieron quedarse en esta zona a pintores como Dalí o Monet.
Tiene una plaza muy popular, llamada Plaza de Tertre, donde se reúnen muchos pintores a vender sus piezas. Está rodeada también de cafés y restaurantes.
Cafe des 2 moulins
En Montmartre pasamos por el “Café de Amélie”, somos fans, así que no podíamos perder la oportunidad de pasar por aquí y sonreír.
Nos sentamos en la barra, tomamos un café y le regalaron a la Mími Viajera su primera piruleta/chupeta ¿How cool is that? 😉
En Montmartre se han grabado varias películas, y además del café, hay otros locales que aparecen en Amélie, pueden ver la ruta que realicé en: Recorrido Amélie.
Otro lugar de película en el barrio, lo visitamos a continuación:
Moulin Rouge
Solo pasamos por el frente, está justo en la salida de la estación de metro Blanche, la misma que deben usar si quieren llegar al Café de Amélie.
Un día nos encantaría ver el espectáculo.
Puedes ver historia, detalles y comprar billetes aquí: Moulin Rouge.
Luego llegó el momento de preparar las piernas para la subida:
Sagrado Corazón
Imponente, la Basílica del Sagrado Corazón de París, hecha de piedra blanca que brilla en el tope de la colina del barrio de Montmartre.
No entramos, pero la vista desde los jardines a sus pies eran suficiente motivo para subir hasta aquí.
Si no quieres llegar a pie, existe un funicular que se toma al comienzo de la subida, entre las calles Tardieu y Foyatier.
Cuando bajas por los jardines con escalones que suben y bajan de la basílica, hay una pequeña plaza llamada Place Saint-Pierre, donde hay un pequeño playground y un carrousel (sí, el mismo que sale en Amélie).
Encontramos un lugar maravilloso para comer, les cuento en: Comer con niños en París.
Boulevard Haussmann
Recorrimos una buena parte de la zona del Boulevard Haussmann, hicimos una parada para ver la cúpula de los almacenes Galerías Lafayette:
Y salimos rápidamente antes de que los olores a perfumes y a carteras de 2000€ nos dieran alergia.
Luego comenzó a llover de nuevo…
Hora de hacer una nueva parada, y aprovechamos que la Mími Viajera duerme para tomarnos un delicioso café con esta vista más parisina imposible:
Luego al supermercado, compramos algunas cosas para cenar en nuestro bonito apartamento en París, y descansamos de nuestro último día recorriendo la ciudad, porque al día siguiente, venía LA BOMBA: Disneyland París.