El último día de nuestro viaje a Roma aun teníamos mucho por ver, así que salimos bien temprano y tomamos el tren en la Estación de Trastevere en dirección a nuestro primer destino: El Vaticano.
Llegar de Roma al Vaticano
Para llegar al vaticano desde Roma, tomamos el tren en la estación de Trastevere, cerca del hotel donde nos hospedábamos: B&B Roma Trastevere.

Luego, se puede caminar desde la Estación de Trenes del Vaticano hasta la Basílica de San Pedro, solo recomiendo como siempre que lleven zapatos cómodos y se protejan del sol.
A través de la Via della Conciliazione se llega a la Piazza di San Pietro, la misma que hemos visto toda la vida en la tele llena de gente que asiste a las liturgias ofrecidas por el Papa. Paseamos un poco entre las columnas y la fuente principal, con nuestra pequeña amante del agua, y nos dirigimos enseguida a lo que nos interesaba: Museos del Vaticano.
Visitar el Museo del Vaticano
Luego de pasar por un control de seguridad y pagar la entrada de 16€ , tomamos el elevador para acceder a las exposiciones del Museo del Vaticano. Tienen acceso para carritos en varias zonas, no en todas y tienen facilidades para cambiar pañales en los baños.
Recomendaciones para visitar el Museo del Vaticano con niños.
Nuestra recomendación es que si viajan con un bebé limiten sus ambiciones y elijan con antecedencia las obras que quieren ver, porque hay demasiadas y para los más pequeños puede ser muy tedioso.
Por supuesto no pueden perderse la Capilla Sixtina. Donde se supone los visitantes deben hacer silencio y de ninguna manera sentarse en el suelo. Cosa que no fue fácil hacerle entender a Mími.
Pueden ver más detalles, consejos y recomendaciones aquí.
Trastevere
Terminamos el día, y nuestro viaje, en el barrio de Santa María de Trastevere, nos encantó. Con ese aire sencillo y relajado que siempre preferimos.
En este barrio pueden encontrar restaurantes, heladerías, tiendas y la popular plaza Piazza di Santa Maria, con niños correteando y turistas descansando en las escalinatas de la fuente.
A pocas cuadras de la plaza (hacia la izquierda si estás frente a la iglesia) hay un parque infantil, para consentir a los pequeñines después haberse portado tan bien en museos y templos.
Vuelta a casa
Lo último que hicimos antes de dejar Roma fue abastecernos de quesos, pasta de tomate, corazones de alcachofa y paté de aceitunas.
Roma, la extrañamos ya. Soñamos con su comida y con los lugares que queremos volver a visitar…