La sorpresa del año: Troia.
Tanto tiempo, tan cerca.. y nadie nos contó el secreto!.. Pero bueno, ahora yo se los cuento a ustedes.
Los padres, somos de Venezuela, donde cada playa es más hermosa que otra. Y habíamos visitado varias playas en Europa, pero esta, hasta ahora, es la más hermosa.
Península de Troia
Y no son solo sus aguas cristalinas y su falta de olas.. es la vista, la montaña al frente, el contraste del verde y azul.
Troia tiene una especie de complejo turístico de lujo, con hotel 5 estrellas y casino incluido, pero claro, la playa, es pública.
Llegar de Lisboa a Troia
En la estación de Sete Rios, debes tomar el tren que va hasta Setúbal. Ida y vuelta cuesta menos de 10€.
En aproximadamente una hora, estás en Setúbal.
Caminas en dirección al puerto de los ferries. Puedes preguntar en la estación de trenes, pero es simplemente pararse en la puerta de salida y comenzar a caminar hacia la izquierda.
Aparecerá lo que creerás que es el mar, pero en verdad es el Estuario del Sado, y allí haces una parada en un pequeño playground que allí se encuentra, para que los pequeños estiren las piernas antes del próximo transporte.
Después de jugar un poco, caminas hasta el vecino recinto, de donde salen los ferries que te llevan hasta la Península de Troia.
En pocos minutos estás en el embarcadero de Troia. En cuya orilla se reúnen los pocos comercios y lugares dónde comer del lugar. Si necesitas comprar algo antes de irte a la playa, hazlo ahora.
Te diriges a una caminería de madera, muy útil si llevas carrito o cochecito.
Y de repente… BOOM!
Se te acelera el corazón cuando ves la arena blanca y el agua cristalina..
Te entregas al paraíso.
Luego, al final del día, si tienes suficiente fuerza de voluntad, te devuelves a Lisboa por el mismo camino. Si no, te quedas en un Hotel en Troia y me matas de envidia.