El acuario de la capital portuguesa, o como realmente se llama: Oceanário de Lisboa, es uno de nuestros lugares favoritos en la ciudad, y el primero que le recomendamos siempre a quienes visitan Lisboa con niños.
Cuando vivíamos en Lisboa, íbamos un par de veces al año, y cada vez la disfrutamos al máximo.
En este post, reúno imágenes de varias visitas.
Visitar el Oceanário de Lisboa:
Pingüinos, uno de los primeros hábitats que se aprecian cuando comienzas el recorrido:
En seguida, mi parte favorita: las nutrias. O Lontras, como se llaman en portugués. Aquí puedo pasar la mitad del día, viendo cómo juegan, como descansan y cómo simplemente se dejan llevar flotando mientras miran relajadas a su alrededor..
Hay mucho para ver, rincones para sentarse y disfrutar, y es ideal para infantes, con un sonido ambiente que los relaja mientras se concentran viendo tantos detalles y movimiento submarino.
El tanque principal, es probablemente lo más especial, y existen en el Oceanário varias zonas donde puedes sentarse en la oscuridad a observar tiburones, rayas, atunes y bancos de peces de muchos tipos conviviendo como en una danza.
Este, es el lugar perfecto para alimentar a los más pequeñines y dejarles hacer la siesta, mientras nos deleitamos con la vista. Esta, la de la imagen abajo, ha sido una de las siestas más especiales de mi vida como madre.
Estrellas de mar, pulpos, erizos, medusas, y hasta una zona tropical con ranas y otros insectos hay en el Oceanário de Lisboa.
Si te gusta la fotografía, prepárate, no vas a poder parar de intentar capturar a las especies más interesantes..
El día del primer cumpleaños de mi súper heroína favorita: La Mími Viajera!
Para más detalles sobre el acuario, entren aquí: Ocenario de Lisboa.
RECOMENDADO 100%!!