Durante nuestra visita a Échenevex, tomamos una tarde para visitar Ginebra, pero la verdad hacía tanto frío, que no apetecía estar sin rumbo por la calle, así que nos fuimos directo al Museo de historia Natural.
En la entrada, nos esperaba este enorme esqueleto de elefante, acompañado de el de un humano.
El museo tiene cuatro plantas, y sus colecciones están divididas en animales y minerales. Es el museo de historia natural más grande de Suiza.
La verdad, no sé cómo iba a reaccionar mi sensible Mími Viajera a tantos animales disecados mirándola fijamente, pero se divirtió, a pesar de la fiebre que ya comenzaba a molestarle.
Hay un café donde puedes hacer una parada para merendar y una zona donde dejar los abrigos y cochecitos.
Lamentablemente, no nos dio tiempo llegar a las plantas superiores, donde se encontraban los dinosaurios.. pero quién sabe… tal vez volvamos a pasar por aquí.
La entrada es gratuita.
Salimos de nuevo a la calle, y el frío crudo nos esperaba, aunque a algunos no les importaba mucho, y hasta les apetecía jugar con hielo..
De camino a casa, pasamos frente a El Gran Colisionador de Hadrones! está dentro de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) en la frontera de Francia y Suiza.
Después vino una noche de fiebre y mocos…