Como el invierno en Lisboa estaba muy sutil, decidimos entregarnos al frío de verdad, y nos lanzamos a jugar en la nieve en Échenevex.
Échenevex es una pequeña comuna francesa, ubicada en cuenca del Lago Léman, en Gex.
Llegamos al aeropuerto de Ginebra, en Suiza, por ser el más cercano a la casa de los familiares que nos recibieron en este precioso lugar.
Cuando llegamos a nuestro destino, el día no podía estar mejor. Había mucha nieve, pero también brillaba un sol enorme que hacía que estuviéramos vestidos de más. Nos pusimos manos a la obra en la nieve enseguida!
La casa donde estuvimos, está a los pies del macizo del Jura, que es una cadena montañosa de los alpes.
Pudimos hacer un paseo por donde comienza la montaña, despacio y sin ambiciones, con una Mími Viajera ya un poco cansada.
Mími se enfermó apenas nos bajamos del avión, por lo que no se sintió bien todo el viaje, para que hiciera siestas y descansara, la arropábamos bien y salíamos a caminar.
Hermoso. Siendo de un lugar donde el año entero hace alrededor de 40 grados, y habiendo visto la nieve muy pocas veces en mi vida, en Échenevex estaba encantada.
Antes de partir, la vida nos regaló una nevada preciosa!
Volveremos, seguro.